Precaución

Para los que estáis estos días liadillos como yo aquí os dejo un aviso. Ale, avisados quedáis.

Oscuridad

El hombre permanecía sentado ante la mesa donde estaban desperdigados los distintos documentos y fotos. Llevaba dos semanas trabajando en aquel caso y no avanzaba nada.Alargó la mano para observar de nuevo la foto. En ella, una mujer vestida de gala posaba sonriente en un jardín de alguna parte de la ciudad. Volvió a repasar sus facciones aunque sería capaz de recordarlas con total claridad con los ojos cerrados. Desesperado se acercó al escritorio, de donde sacó un vaso y una botella. Distraído, llenó a medias el vaso, que vació de un solo trago mientras ojeaba sin especial interés los testimonios de las últimas personas que habían visto a la desaparecida.

Aburrido, abrió la ventana y se recostó en el viejo sillón tras apagar la lámpara de mesa. El cansancio le vencía a medida que sentía como perdía la consciencia. Su último recuerdo fue la impresión de que la figura que formaban la gabardina y el sombrero colgados del perchero parecía burlarse de él a medida que el viento que entraba por la ventana lo hacía balancearse suavemente. Y entonces, tras volver a ver ese rostro tan conocido y extraño a la vez se hizo la oscuridad.

Escucha, escucha

Hace tiempo me topé con un vídeo curioso. Se necesitan unos auriculares y saber algo de inglés. Es una simulación de una peluquería, solo audio, y recomiendo cerrar los ojos.

Análisis

Una tenue luz filtrada por la cortina de la ventana iluminaba la pequeña habitación y la figura de dos personas

- Me considero una persona generosa y trato a la gente como me gustaría que me tratasen a mí.Sin embargo, últimamente me estoy dando cuenta de que espero demasiado de la gente - sus dedos acarician el bordado de la tapicería del diván en el que está recostado - Pero no puedo remediarlo. Supongo que quiero y trato a la gente tal y como lo siento, pero parece que no es una buena idea.

- Fíjese en sus experiencias. Observe lo que ha pasado y si hubiese cambiado algo al haber actuado de modo distinto.

- ¡Pues claro que habría cambiado! Partiendo de que no lo pasaría tan mal. Pero tropiezo una y otra vez con la misma piedra. Me equivoco con la gente que tengo alrededor y no se que hacer para evitarlo...

- El problema es que trata a la gente de forma demasiado emotiva, por así decirlo. Intente racionalizar un poco sus sentimientos. Piense en la gente viéndola desde lejos, tiene que querer a la gente con cabeza.

- Quizá tenga razón.Pero creo que ése no es el problema. De hecho, salvo el pollito de goma que guardo de mi infancia, toda la gente a la que quiero tiene cabeza...

- ¿Un pollito de goma? - sus ojos se entrecerraron al creer haber dado con algo importante - Hábleme más de ese pollito...

Una visita al doctor


- Buenos días, doctor.

- Bueno días. A ver, cuénteme que le pasa.

- Pues mire... - se apoya alternativamente en un pie y en el otro, balanceándose ligeramente - No se como explicarle. Por las mañanas me cuesta levantarme una barbaridad. No me despierto con sueño, oiga, pero no se por que no tengo ganas de levantarme.

- Usted tranquilo, no es el primero que viene con esos síntomas. Y precisamente en estas fechas tenemos un medicamento nuevo en el mercado. Es un concentrado de sueños y deseos, muy útil para su caso en particular. Tómese una al día, antes de la cena. Si no nota mejoría...

- Espere, espere.¿Concentrado de sueños?Hay que ver la ciencia lo que avanza...

- Y que lo diga. El proceso es sencillo. Se busca un país subdesarrollado y se lleva un equipo con una máquina atrapasueños. Eso ya se lo explicaré otro día - añade al observar la cara de incomprensión del paciente - El caso es que en aquellos países la gente tiene sueños de sobra y las multinacionales se dieron cuenta de que no los necesitan. Total, no dejamos que los cumplan, ¿y para que quieres un sueño que no se puede cumplir? Sin embargo, en nuestro país andamos escasos de sueños. Parece que andamos demasiado ocupados para perder el tiempo soñando y si surge alguno se encuentra rápidamente la solución. De todas formas no se inquiete, cuando se le vayan acabando vuelva a que le recete más.

- ¿Y ya está?¿No tendrá efectos secundarios?Mira que me siento como una cobaya...

- ¡Quite, quite! Solamente no es recomendable para niños porque no lo necesitan y podría dar lugar a una sobredosis. Aunque parece que están surgiendo cada vez mas casos de menores de edad que necesitan medicación...

- Bueno, pues ya le contaré que tal me va el tratamiento. Hasta otra.

- Adiós, y cuídese.

Monárquico un día al año

Ayer tuve un buen día.Me levanté prontito y salí a terminar las últimas compras navideñas. Para empezar bien el día, el portero nuevo me saludó con un sonriente "Buenos días" ( ¡como en La Habana! ) Por la mañana en la Fnac, en el mostrador de envolver los regalos me encontré a una amiga del instituto que tenía muy perdida. No se dio cuenta de su error hasta después de haberse ofrecido a envolverme todos los regalos (muchas gracias otra vez, Alicia), así que por lo menos mientras la pobre se liaba con todo aprovechamos para ponernos un poco al día. Por fin mis regalos no se distinguirán del resto por tener ese aspecto "churrimangui" característico.
Una vez en la calle, un corrillo de gente escuchaba a una orquesta callejera que tocaba francamente bien. Escuché dos canciones y tras dejarles algo de suelto me volvía casa a aprovechar algo el tiempo.
Por la tarde fui a ver la cabalgata a mi antiguo barrio y aproveché para ver a la gente de la asociación. Aunque parezca raro es el primer año que tenían un Baltasar negro (de verdad, y con un acento cubano cachondísimo) Tras la cabalgata me volví para casa, que tocaba cena molona. Y hoy pues estoy "jugando con los regalos" y vagueando un poco. Se nota, ¿no? . Pasadlo bien todos, y que os cunda lo que hacéis si no disfrutáis haciéndolo.

Lo que me ha quedado del 2007

Parece que he empezado el año con buen pie.Como mucha gente, los últimos días del ya anterior año estuve haciendo balance de lo ocurrido.Comparado con otros años, poco bueno y poco malo.Un año jodidamente insulso. A pesar de que he conseguido hacer alguno de esos viajes obligados que suelo posponer hasta el infinito, y encima descubriendo a gente genial.Y de lo malo, paso de hablar.

Mi vida sigue siendo bastante parecida a la de los años anteriores. Tengo las mismas ilusiones, mi saco de dudas y el puñado de certezas. Sin embargo siento que mucho ha cambiado. Por ejemplo me he dado cuenta de que otras cosas aparte de los yogures tienen fecha de caducidad y que una vez llega lo mejor es tirarlas a la basura para evitar futuros problemas. Y muchas veces esto no depende de uno mismo, no puedes hacer nada ni "Mantenerlo en lugar fresco y seco" para evitar que suceda. De todas formas, para mantener mi conciencia tranquila lo he tenido en el frigorífico hasta la fecha. Pero "today is the day", así que abro el frigorífico y cambio su ubicación sin que me tiemble el pulso. Del segundo estante empezando desde arriba al cubo de basura.


Y ale, palmadita de manos y valiendo, que ya lo estaré pensando hasta que baje la basura y me remorderá la conciencia una vez lo haga.

Draelion (2)

Sigue la vena perruza así que cuelgo otro fragmento de la historia del también llamado "semielfo autista"
El otro trocito anterior de su vida

Tras pescar un par de carpas en un pequeño lago cercano, el semielfo vuelve hacia su hogar por el pequeño poblado.Los pequeños elfos, de su misma edad, corretean por las calles mientras el pasa a su lado.Se detiene un momento solo para observar como jugando a esconderse unos a otros uno de los pequeños se oculta tras él.Mientras sus pequeñas manos agarran la tela de su pantalón, Draelion permanece quieto disimulando.Sin saber que hacer, empieza a mirar a su alrededor y topa con las miradas de los elfos adultos que pasan por el lugar.Miradas no de rechazo, si no de... recelo.El joven conoce bien aquella expresión, recordándole que no era como ellos y que independientemente de lo que pudiese hacer nunca sería uno mas de la comunidad si no fuese por su madre.Este recuerdo le hace recordar el motivo por el que tiene que volver a casa.

-¡Te he visto!-grita uno de los pequeños señalando con su dedo detrás de Draelion.

Con una mueca, la víctima sale de su escondite mientras el semielfo aprovecha para dirigirse a su casa.Tras observar como empezaba anochecer cruza las calles con rapidez, destacando entre los tranquilos transeúntes que pasean por las calles hacia sus hogares.Una vez en casa, deja el pescado y se cambia de ropa para acudir a la fiesta que esta noche se celebraba en un lejano claro.Su madre ya debía haber partido, ya que no se encontraba en casa, así que tras terminar de vestirse sale por la puerta hacia la fiesta.Una vez fuera de la casa, Draelion se da cuenta de que llegará tarde a la fiesta.Ya es noche cerrada, y la fiesta estaría a punto de comenzar.Mientras corre hacia el claro recuerda a su madre.Ella es la única razón por la que estaba en ese pueblo.Su padre nunca sería capaz de vivir en un lugar como aquel, según había dicho, por lo que marchó siguiendo su carrera de mercenario.Sin embargo las visitas no dejaban de sucederse, e incluso se permitía pasar unos días de vez en cuando con ellos, pero en general partía pronto.Si los habitantes elfos soportaban la presencia del semielfo no hacían lo mismo con su padre, al que claramente rechazaban sin disimulo.Pero no todos los elfos podían ser así, al menos todos menos su madre.Caminando con la mente en otra parte el joven no reparó en el bulto que le hizo tropezar.Los ojos del elfo estaban abiertos de para en par mientras su boca permanecía abierta.Asustado, Draelion retrocede un poco y llega a ver la fina línea de sangre que el guardia tiene en su cuello.Es uno de los oteadores que se suele encargar de vigilar mientras se realizan las tareas fuera del poblado.Y está muerto.El silencio es absoluto, no se oye nada, incluso los animales nocturnos guardan silencio.La imagen de la fiesta inunda su cerebro, y el joven echa a correr hacia el claro.Hay cuerpos y miembros por todas partes, el rojo tiñe los antes blancos y dorados tejidos y el olor a sangre es insoportable.Incapaz de contener las náuseas Draelion se aleja unos pasos y vomita entre sollozos.Una vez se encuentra algo mas repuesto, se acerca a buscar entre los restos deseando no comprobar lo que en el fondo ya sabía.Al poco rato encuentra el cuerpo de su madre.Incapaz de sostenerle en pie, sus rodillas flaquean y cae al suelo, pero sigue avanzando hacia el cuerpo a pesar de que no poder ver entre sus lágrimas.No puede ser,no era ella, ella habría escapado y estaría en el poblado.Fue entonces cuando repara en el amuleto de su cuello.Un collar mágico con el que a menudo divertía en su infancia a Draelion moviendo pequeños objetos a distancia.Un grito desgarrado sale de su garganta, un ronco bramido que no podría haber salido de la boca de ningún elfo.Agarra con fuerza la mano de su madre y se mantiene llorando varios minutos hasta que puede recobrar el control.Inseguro, se pone de pie y apretando los dientes se agacha para recoger el cuerpo de su madre.Su cuerpo parece intacto, pero es obvio que en sus ojos no brilla la vida.Al pasar su brazo por la espalda para alzar el cuerpo, su mano tropieza con la causa de la muerte de su madre, un virote de ballesta drow.