Deslumbrados

Hacía frío en la cola, esperando para entrar. Pero todos los niños y caramelos esperaban pacientes mientras llegaba la hora. Grupos de niños juntos, grupos de caramelos y mezclas varias. Pero todos estaban allí para lo mismo y el frío y lluvia no eran tomados en cuenta. Yo también, junto a un caramelo, esperaba pensando en lo que estaba por llegar.

Abrieron las puertas y, entradas en mano, la cola fue reduciéndose hasta que todos estuvimos en el interior del teatro. Yo ya lo conocía, así que mientras algunos miraban el decorado y la arquitectura de la sala, yo me dediqué a hablar con el caramelo. Y tiempo me dio durante casi media hora.

Las luces se apagaron, se hizo el silencio y luego un único foco alumbró el centro del escenario. Todos vimos al caramelo. Para unos no era la primera vez, pero si para mi. Comenzó la música y todos seguimos mirando, embobados. Multitud de niños con los ojos brillantes y bocas abiertas, olvidando todo a su alrededor. Querían ese caramelo. Verlo de lejos, no fuera que se rompiese al tocarlo. Tampoco comérselo, era demasiado perfecto para echarlo a perder. Pero, extraño, los caramelos también observaban fascinados. Y no era para menos, la verdad.

Entre canción y canción el silencio continuaba, como si el público temiese romper algo emitiendo cualquier ruido. La verdad es que me sorprendió muchísimo ese detalle. Porque apenas cruzó un par de frases con el público, y de hecho no eran necesarias. Un par de sorpresas; material y sonoras


Y se acabó. No podría decir cuánto tiempo duró. No se me hizo corto ni largo. El tiempo dejó de tener sentido allí dentro. Salimos volando en una nube y hasta un par de horas después no pudimos cerrar la boca.


No me extraña

Búsqueda

Siempre estaría ahí. Es increíble como seguía recordando la melodía como si fuese ayer. Como si desde la noche en la que se despertó tatareándola no hubiesen pasado cosa de dos años. Oculta, esquiva, nunca fui y seré capaz de recordar mas de un par de acordes. Pero a menudo un par de sonidos, un fragmento de una canción me hacían recordarla. Sufría una continua sensación de tener algo dentro, en mi cabeza, que conocí hace algún tiempo pero que no conseguía extraer.

Ayer mismo paseaba charlando por las calles de la ciudad cuando escuché algo que hizo que me olvidase de la conversación. Los acordes llegaban despacio, con calma, o puede que tuviese esa sensación mientras veía las bocas hablar, reír y gesticular... Seguía aparentemente la conversación, porque mi oído se esforzaba en seguir hilando uno a uno los sonidos que parecían llegar de un lateral de la calle. A medida que el tiempo pasaba me iba convenciendo de que era ésa. No podía ser otra.



Hice un gesto de disculpa con la mano y dejé a mis dos acompañantes para, dándome la vuelta, seguir el sonido hasta su origen hasta que me topé con el escaparate de una tienda de antigüedades. Miré a mi espalda y, como me seguían mirando, no dudé en entrar para ver de donde procedía la música.

La tienda estaba bien iluminada y podían verse con claridad todos los artículos que colgaban de la pared, los que estaban apoyados en el mostrador y los que colgaban del techo meciéndose suavemente por el aire que un calefactor distribuía por la estancia. Era tal la cantidad de cacharros y extraños artilugios que había por todos lados que me quedé mirándolos a todos y ninguno y no me dí cuenta de que la melodía había cesado.

- Oiga, perdone. ¿No sonaba aquí hasta hace un rato una música?- pregunté al anciano que se encontraba tras el mostrador.

No - me dijo desde detrás de sus gafas - Debe haber sido en otro lado.Últimamente un grupo de músicos se pone en la calle paralela. Arman un ruido... O quizá de alguna vivienda.


- Vaya, entonces me marcho - dije mientras me acercaba a la puerta. O no me oyó o le dio igual, porque siguió hablando a pesar de que me alejaba dándole la espalda

- O puede que sólo esté en tu cabeza, a veces intentamos encontrar fuera cosas que sólo existen ahí dentro...

- ¿Sí? ¿Que decía? - me dí la vuelta de golpe.

- No, nada. Que Feliz Navidad - dijo mientras me miraba extrañado desde esos cristales que se apoyaban en la punta de su nariz.

- Sí, igualmente. Y próspero Año Nuevo - contesté justo antes de cerrar la puerta.

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Imagen de: !PuTrID-DeFiLeR

Dulces sueños

Pocos grados de temperatura en la calle donde espero con impaciencia y aun mas frío al autobús que me va a llevar a casa. Luces en la lejanía que crecen hasta formar el número del autobús esperado. Tii-ti-ti. Guardo el billete con las manos casi inútiles a causa del frío y me siento al calorcito. El resto de la gente que esperaba fuera hace lo mismo y al poco rato el conductor arranca.



Miro por la ventanilla. Si se pudiese ver el frío, allí fuera, le habría hecho un corte de mangas desde donde estaba, sentado bajo un chorro de aire caliente de la calefacción. El bamboleo, la agradable temperatura y el cansancio acumulado se reúnen y me empieza a costar mantenerme despierto. Lo último que recuerdo es la cara de la chica de enfrente antes de que se levante con calma y de repente me pegue una bofetada.

Abro los ojos sorprendido. Debo haber pegado un respingo porque la chica, que sigue sentada delante, sonríe al verme. Me estoy sobando - pienso. Mosqueado conmigo mismo me pongo a mirar por la ventana. Compruebo que ella sigue sentada delante hasta que de nuevo los párpados de plomo cierran el  telón. Esta vez no me pillas desprevenido - es mi último y absurdo pensamiento.

Una voz gritando me despierta de golpe de haciendo que me golpee la cabeza contra el cristal de la ventana.
La madre que... - pienso mientras distingo a duras penas que el autobús está vacío y el conducto me llama para que baje. Me levanto automáticamente y salgo de nuevo a la calle. Ya entre sábanas, vuelvo a cerrar los ojos

"We had a guard dog"

Poco tiempo para crear algo nuevo así que copio y pego. Pero merece la pena

Que no me parece bien, y ya está


Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.