Todo se acaba

Acércate - le decía algo en su interior.

Bueno, vale, lo que veas. Pero entonces ¡haz algo! - le pidió aquella molesta vocecilla.

Siguió apoyado en la pared dando las últimas caladas. Quedaba poco, pero lo pensaba disfrutar allí tranquilo, viendo como el humo que expulsaba se diluía en el aire. Cerca un grupo de chavales discutían. Tenían algún problema en común, de hecho bastaba un somero vistazo para adivinarlo: bebían demasiado.

No pasa nada.- pensó mientras sujetaba el filtro con cuidado. Cada vez era más difícil.

El vocerío aumentó hasta molestarle, pero él continuó observando la situación. El ruido le crispaba los nervios, pero algo más fuerte le mantenía allí esperando el desenlace. Uno de los integrantes del grupo empujó a otro. El resto voceó aún más y varias manos empujaron al primero. Cayó al suelo y un intenso dolor le hizo abrir la mano y dejar caer la colilla. Se chupó el dedo quemado y se separó de la pared. Se acercó.

3 comentarios:

luis dijo...

Feliz año!
Seguro que va a ser mejor que el 2009 (y peor que el 2011)

Jarrek dijo...

Optimista como siempre.

¡Feliz Año!
Aunque algo atrasado ya :-S

huelladeperro dijo...

Todo se acaba, hasta las escusas para no hacer nada.
O son quizá variables que manejamos con una parte secundaria de nuestra mente, a la que le gusta que la vida tenga puntos intensos...
Somos, en cualquier caso, responsables de todo lo que pasa en nuestro rededor. Responsables de todo aquello de lo que somos conscientes, consciente o inconscientemente ;)