Jodido

Jodida ciudad

Tras culebrear entre coches semiparados durante al menos dos kilómetros llegó a la dirección chorreando por la lluvia. Enfadado, se sacudió el inútil chubasquero que se suponía evitaba que se mojase.

Jodido trabajo

Abrió el compartimento trasero de la moto y corrió hacia la puerta. Era una casa baja, con un estilo tradicional que destacaba gratamente con el entorno urbano. Un soplo de aire fresco entre tanto monótono hormigón y acero.
Se pegó a la puerta mientras llamaba, intentando que el pequeño alero le cobijase algo de la lluvia. No lo hacía.

Jodida lluvia

Llamó una segunda vez, separándose de la puerta por si miraban por la mirilla antes de abrir. Silencio. El agua caía sobre el visor del casco resbalando hasta el suelo. Al menos tenía la cabeza seca, porque en el resto del cuerpo notaba como el agua penetraba lentamente el chubasquero y luego las capas de ropa que vestía. Continuó insistiendo unos cinco minutos, bajo una ciudad que derramaba lágrimas de pena o de risa al ver la escena.


Pero allí no abría la puerta nadie, y el compromiso de la devolución de dinero si el pedido se retrasaba mas de media hora no parecía tener mucho sentido si en la dirección indicada no te abrían la puerta. Se dio media vuelta pero antes de llegar a sentarse en la moto, por alguna razón extraña, volvió a la puerta y volvió a insistir. Olvidó todo. La lluvia, el reembolso de dinero e incluso los aritos de cebolla y alitas de pollo que comenzaban a nadar en el agua que se filtraba por el envoltorio del paquete de pedido a domicilio.

Por fin abrieron la puerta, extrañados y en pijama, y le dijeron que allí o habían pedido nada.
Lo siento, tan sólo quería entregar esto.No pretendía molestar - dijo mientras sacaba el teléfono móvil. Maldiciendo se alejó de la puerta y llamó a la central para que le confirmasen la dirección. Efectivamente se había equivocado, no era ésa. Y eso que creía recordarla bien...

Jodida memoria

4 comentarios:

ana dijo...

Me ha gustado. Además siempre parece que se pude sacar algo de las historias. Juegas muy bien con la realidad y la ficción

Anónimo dijo...

Pero chico, sécate que vas a coger frescanza!
(estoy mejorando mi español rural)
tenía que haber descubierto antes tu blog

Alfredo

Jarrek dijo...

ana: Si, esta salió sola además. Echaba de menos escribir una historieta como dios manda después del verano desenchufado del mundo

Alfred: Así me gusta, mejorando. Un poco forzado pero prometes xD
Dos exclamaciones, ¡por dios!
Estos ingleses... :P

alicia dijo...

Esta historia tiene miga seguro.
Marujeo marujeo...