Suerte

Caminaba, casi corría por la calle mientras imaginaba lo que iba a ocurrir. Por fin un material que le arrancaría del anonimato, que le elevaría hasta el nivel de los auténticos periodistas, considerados casi héroes, que salían disparados a cualquier hora gracias a su olfato periodístico y volvían con una primicia entre sus dedos. Quizá había sido buena suerte, pero tras tantos atascos en la ciudad y fotografías inútiles para su publicación ya era hora que se dignase en aparecer. Llegó a la parada de autobús, abrió el sobre que contenía las fotos y volvió a repasar cada uno de los detalles. Correcta iluminación, imagen nítida y entre las fotografías el artículo que las acompañaría en la primera página del periódico de mayor tirada nacional del día siguiente. Buscó por la calzada, pero no había ni rastro del autobús. Y mientras la gente se acumulaba en la parada. Un joven a su lado tenía el periódico abierto por la página en la que se encontraba el artículo que había escrito para el diario de hoy. Inclinándose un poco observó complacido que el joven tenía sus ojos puestos en el artículo, y parecía gustarle.

Tan distraídos estaban que no vieron que llegaba el autobús, ni tampoco se percataron de su velocidad y de la silueta del conductor echado sobre el volante.


Hoy, como siempre, las rotativas del periódico han empezado a funcionar en plena madrugada. En primera página se puede leer: Quince muertos y un herido en un brutal accidente de autobús

En la cama del hospital, entre máquinas llenas de pequeñas pantallas y pilotos de distintos colores un hombre mira la primera página del diario. Buscando algo sus ojos recorren toda la superficie de la página y se detienen enfadados al llegar al final. Con un gesto de enojo, lanza el periódico contra la pared al mismo tiempo que un agudo dolor invade todo su costado derecho. Cerrando los ojos por el dolor mira al periódico con gesto de culpa e intenta dormir de nuevo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y es que no podemos tener todo lo que queremos en la vida. Pero parece que se ha quedado con lo mas importante.

Todavía no se como se te ocurren estas historias...

Un beso

Jarrek dijo...

Y no siempre lo que queremos es lo mejor para nosotros mismos.

Debo tener bastante imaginación, digo yo.

"Beso gordo pa tí"