Un arma de doble filo

Sentado observa el filo que descansa sobre sus piernas. Hace varias semanas, en una incursión arrebató la espada que ahora miraba al jefe de los asaltantes. Recordaba su expresión de confianza al desenvainar la espada, y también el último cambio en su cara a medida que la vida se le escapaba por la herida abierta en su pecho.

El mago local examinó la espada y avisó de que estaba encantada y que era muy peligrosa. Aunque no era ninguna sorpresa, debido al leve brillo azulado que irradiaba la hoja. Tras un ritual de varias horas, se pudo comprobar que el arma había absorbido la personalidad de un dueño que había tenido cientos de años antes. No se sabía nada de él, solo que había sido un paladín recto y bondadoso que luchaba contra el mal sin descanso. Al parecer, al desenvainar la espada se entraba en contacto con él, que parece vivir dentro de la espada y se comunica con una voz que inunda la mente del que la empuña.

Retira la espada de sus rodillas y coge su vieja arma. No es tan poderosa, pero la prefiere antes que la espada mágica. Sus ultimas experiencias habían sido algo desagradables y prefería no recurrir a ella salvo que fuese totalmente necesario.

Recuerda la última vez que la empuñó y como se preguntaba como un líder de bandidos podía haber soportado aquella insufrible voz en su cabeza que no cesaba nunca: ¡Por Paladine! ¡Obtendré la victoria gracias a la fuerza de mi brazo! ¡La justicia prevalecerá con la gracia de los bondadosos! ¡Huid malvados ante la hiriente luz del bien! El último combate había durado menos de dos minutos y todavía conservaba las secuelas. Una crisis nerviosa recién superada y un molesto tic en el ojo izquierdo que le acompañaría para el resto de su vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja ei! yo tuve una espada asi hace ya muxo! seria la misma... que cansina todo el rato gritando al final la acabe tirando por pesada!
Ademas se ponia a contarte su vida y yo en plan aber tu te crees que me importa retrasada callate de una vez!
en fin la vida es lo que tiene, las cosas te hablan a veces

Jarrek dijo...

¡No jodas!Sería la misma, si...

Yo la acabé vendiendo y la última vez que la vi fue en unos chinos.El chino tenía mala cara, pero creo que era así.

Y hablando de cosas que te hablan creo que tengo que cambiar de cepillo de dientes

PD:No busquéis sentido, pero si lo encontráis avisad