Bajando aquí de nuevo

Estábamos todos sentados en la oscuridad. Esperábamos con una mezcla de impaciencia y ganas de no perdernos ni un detalle a que empezase todo. De repente apareció la luz, y al poco rato, la música la acompañó mientras comenzaba el espectáculo. Cinco minutos más tarde ya ninguno estábamos allí. Nuestro cuerpo seguía sentado en el mismo lugar, dándonos pequeñas treguas a base de parpadeos, pero la cabeza de cada uno había volado hacia un lugar distinto observando la sucesión de actuaciones. Al no tener conectado el teléfono móvil no fuimos conscientes de cuanto duró hasta que terminó.
Con calma, debido en gran medida a la gran cantidad de gente que tenía que salir del recinto, nos dirigimos en silencio hacia la salida. De camino aprovechamos para volver a encender nuestros teléfonos móviles mientras hacíamos cola.
El frío nocturno nos acogió de nuevo en el exterior mientras sonaba la alerta de mensaje en mi teléfono móvil. Nos retiramos a un lado mientras leía el contenido del mensaje (cosas que hacer dentro de algunos días) y me agaché a atar los cordones de unas de mis zapatillas. No sé por qué me fijé en las aburridas baldosas grises que, como casi en todo Madrid, cubrían la acera.
Una vez en pie miré a cada una de ellas a los ojos y me di cuenta de que sentíamos lo mismo.
- Bueno, vámonos de aquí.¿Por dónde...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Diooos... es cierto. No hablamos sobre ello pero parece que te diste cuenta.
Pero ojo, que la botella de ron y los jebis no se quedaron muy lejos tampoco. Nos lo pasamos genial

No me puedes a comparar el resultado de la cera con el de una cuchilla. Mira, mira (arremangándose los pantalones XDDDDD)

Jarrek dijo...

Es que jamás habría sido capaz de imaginar un heavy clavadito a Camarón.
Después de eso ya nada me sorprendió :D

Anónimo dijo...

cirque du soleil?? :)