En un sueño

Sintió el vértigo de una caída al vacío justo antes de toparse con ilógica suavidad con el blando suelo. Se levantó vacilante, extrañado de tan peculiares hechos.
No tenía ni idea de que pasaba, pero lo que sí sabía con seguridad era que todo aquello era real. El fresco aire que traía aromas agradables a pesar de que no se divisaba nada a leguas en ninguna dirección. Todo pareció pasar a segundo plano cuando se tumbó en el suelo, respirando con lentitud mientras observaba el azul cielo que estaba apareciendo sobre su cabeza. Se incorporó sobre sus brazos para volver a sorprenderse al ver como la hierba comenzaba a crecer por todas partes dejando al antes gris suelo con un brillante y verde tapizado. Al poco rato, el paisaje era tan distinto ya que apenas le resultaba reconocible.
Esto no hace más que mejorar

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha pasado un montón de veces!! Es horrible.

Seguro que Freud tiene una explicación para eso...y me da miedo saber qué es :S

Anónimo dijo...

Si te refieres a la caída, forma parte del una de las fases del sueño en la que los músculos se relajan dando una sensación de ingravidez. Lo leí por algún lado.

Pero todo acaba. Nada puede mejorar eternamente

Jarrek dijo...

Sí la sensación de caída es muy desagradable. No sé si Freud tendrá alguna teoría, la verdad

Está claro que tendría un final pero esa sensación de mejoría constante es genial. Es algo que quiero recordar