Discutiendo

- ¡No insistas! No hay nada de real en esto. Lo que veo reflejado no puede existir en realidad...

Parado frente a un espejo de medio cuerpo, mirando su imagen con fijeza con los ojos abiertos de puro asombro. Hablando continuamente sin que supiese muy bien a quien se dirigía. Yo le observaba sentado, todo lo tranquilo que podía estar en aquella situación. Quizá un poco más. Pese a que estaba ahí mismo, a menos de dos metros de mí, una sensación de indiferencia o mas bien impersonalidad me mantenía pegado a las silla. Sí, impersonalidad. No había ni rastro de curiosidad en todo aquello.


Mientras tanto, el seguía con su perorata sin sentido. Parecía hablar consigo mismo, con su reflejo, pero las contestaciones que recibía en su imaginación parecían hacerle sufrir enormemente.

¡Pero piénsalo! - desencajada la mandíbula y con el brazo extendido señalándose a sí mismo, a su reflejo - Esto no tiene ningún sentido... Sí, lo sé. Ya me lo has repetido unas cincuenta veces pero yo te digo que tiene que haber alguna explicación razonable.

Calló de pronto, y lentamente cayó sobre sus rodillas. Permaneció un par de minutos en silencio mirando hacia ningún lugar concreto y se levantó apoyándose en una de sus rodillas. Se acercó a la cama y tras recoger la colcha, la usó para tapar el espejo. Tomó aire con tranquilidad y se dio la vuelta. Vi su rostro, sus ojos, que irradiaba una serena tranquilidad. Posiblemente también una resolución que le había hecho mudar la expresión de sufrimiento que mostraba pocos minutos antes. Extendido el brazo hacia mí dijo con suavemente:

- Y bien. ¿Nos vamos?

"Imagen, además de colgada en el salón encima del sofá"

2 comentarios:

ana dijo...

¡Me encanta la foto!
Bueno, y el relato pero...
La foto está chula :P

Jarrek dijo...

Te hubiera gustado mas ver el cuadro en un puesto del Rastro, créeme.
En cuanto lo vi (y el precio) los ojos me hicieron chirivitas XD